Existen mujeres que quieren tener poder sobre los hombres, pero en realidad es sobre ellas mismas. No justifico que existan hombres infieles pero tampoco justifico que existan Mujeres tan rutinarias.
Con mal carácter y poca comprensión, que se encargan ellas mismas de hacer con el tiempo ellos se aburran. Mujeres que olvidan las cosas básicas como los besos, un almorzamos juntos, vamos a comer helados, vamos a cenar, hoy salimos a la piscina, vayamos a pasear los dos solos- sin violinista o ¨suegrista¨, hoy salimos a dar una vuelta y revivamos el romance que produjo este gran amor.
Pero olvidan el dulce sabor de un beso sincero, pecan al querer estar solas con sus amigas, o se entregan al trabajo, o al cuidado de los hijos. Ya no se arreglan y despreocupan a la pareja, pecan al no desear lo que otras si desean en secreto, mujeres que olvidaron que el amor es un arte que día a día hay que cultivar y conquistar.
Hay que dar para recibir y no esperar que sea el hombre que nos de todo. ¿Por qué somos desiguales queriendo muestras de amor, y que solo ellos sean los cariñosos con nosotras? y ¿no nosotras con ellos? Acaso somos mujeres que cometen el error de dejar que sean otras mujeres quienes dibujen esas sonrisas en el rostro de ellos, cuando nosotras fuimos la que le sacamos aquella primera sonrisa al quedar cautivado por nosotras.
Una verdadera mujer no es aquella que fantasea pensando en otros hombres, ni que coquetea con otros, o es exhibicionista para el resto. Descuidando así a su pareja, arréglate no solo para ti, o para los demás, sino también para él. Dama no es aquella que no le interesa tener muchos hombres a sus pies sino uno a su Altura. Sé ese ángel que al tratarte tocará el cielo.
Recuerda el éxito del hombre tiene que ver con el tipo de Mujer que elige tener a su lado. Es ese el verdadero poder que tienes, bien puedes tumbarlo o puedes hacer que sea el próximo hombre que marque la Diferencia en su tiempo. Pero antes tienes que elegir que tipo de Mujer quieres ser tu.
Muchas se quejan y desean cambiarlo, pero tal vez somos nosotras las que tenemos que cambiar. Así que si no lo puedes cambiar, cambia de actitud.
Autora: Zuri Gomez
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