Tras su irrupción en el ámbito de la música cristiana latina, allá por el año 2009, con sus jóvenes 17 años, el cantautor colombiano Fer Ariza inició una trayectoria que le regaló satisfacciones pero también situaciones que hicieron dar un giro a su carrera.
En ese tiempo, con la aparición del sencillo “Por ti”, Fer no tuvo la recepción que esperaba dentro del circuito cristiano, pero sorpresivamente, sí la tuvo en el ámbito secular, donde empezó a desarrollar su trayectoria con el mote de “Fer, el único”. En palabras propias del artista colombiano, “me justificaba diciendo que era el único joven cantante cristiano que me encontraba trabajando en los dos ámbitos artísticos”.
Las puertas se le abrían mágicamente, lo cual, paradójica mente, pareció jugarle en contra porque empezó a experimentar situaciones que antes no conocía, como los vacíos y los temores que lo dejaron sin dormir bien durante dos largos años. Tras esa convivencia entre el éxito en el mercado secular y las angustias internas, su vida produjo un quiebre en uno de sus pasos por Miami y experimentó un “reencuentro” con Dios, el cual le hizo dar un giro de 180 grados a su vida artística.
“Muchas personas creen ser felices haciendo lo que les gusta, buscando su propia gloria y sin estar en los propósitos de Dios para sus vidas. Debemos hacer un alto en el camino y reconocer que si no estamos parados sobre la roca, no podemos hacer nada”, reflexiona en su comunicado de prensa.
Actualmente, Fer Ariza volvió a sus orígenes, y no sólo desde su nombre, sino también desde la concepción de su ministerio musical. Su nuevo disco, próximo a salir, ya tiene anticipo con la canción “Mi corazón”, donde parece abrirlo a esta nueva experiencia que le brinda Dios, de volver a tejer un idilio musical con el Creador y reconocer la total dependencia de Dios.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido a Redes Sociales